Primeria Barros el glamour hecho etnia, Auténtica Wayuu lleva a las ondas y a las pantallas su voz y rostro clanil, es Wayuu Epieyu. Arelis Pana Epieyú la wayuu hecha de sal y arena, con su dinamismo posiciona desde nuestro origen la artesanía Wayuu más allá de nuestras fronteras naturales, es Wayuu Epieyu. YO (Casa Juliru Estercilia Simanca Pushaina), Vicenta Siosi Pino lleva a las letras la realidad de nuestro pueblo, su lucha desde la literatura nos aleja de la horrible costumbre de alejarnos de nosotros mismos, es Wayuu Apshana. Wayunkerra Epinayu la denuncia y el restablecimiento del orden social como esta establecido en nuestros orígenes es su leitmotiv, es Wayuu Epinayu. — en Casa Juliru.
Cada una de nosotras como el resto de mujeres Wayuu tenemos nuestros ombligos enterrados en nuestros territorios de origen, quizás al pie del árbol de cerezo, o de aquél dividivi que creció siguiendo al viento, lo enterraron nuestras madres o nuestras abuelas para que nunca olvidáramos el camino a casa, no importa que nuestra estrella nos haya llevado a la selva de cemento, a lucha contra gigantes, a enfrentar desigualdades, a la batalla constante, diaria por ser la mejor para orgullo de una Nación. Las mujeres Wayuu nunca hemos sido invisibles, porque siempre vimos, así como las nuevas generaciones verán el ejemplo de ser cada día mejores, el ejemplo de nuestras madres, nuestras abuelas, de la tía rebelde, o la prudencia de la hermana que llama a la calma, y nunca hemos sido invisible porque el extranjero cuando nos ve titubea, no es altanería, no es arrogancia, no es prepotencia, es simplemente el donaire de la mujer Wayuu, ahora además de visibles somos poderosas. Ya nada nos detiene, solo regresamos cuando sentimos que hay que regresar a casa, así como me decía Mama Victoria, mi bisabuela, cada vez que me veía salir de su rancho de barro en mis esporádicas visitas a Madre Vieja "Qué no se te olvide regresa"
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